La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es una técnica no invasiva de estimulación cerebral. Llevamos ya casi 10 años utilizándola y podemos decir que hemos visto su eficacia real en distintas patologías. Y sobre todo podemos afirmar que es una técnica segura y bien tolerada.

Conforme ha pasado el tiempo hemos podido comprobar cómo el desconocimiento y rechazo inicial de la mayoría de los médicos, se transformaba en un interés progresivo, principalmente en las patologías en las que fracasaban otras opciones terapéuticas. A mi juicio, todo médico que se precie debe buscar opciones terapéuticas novedosas constantemente.

Lógicamente no lo cura todo y a veces fracasa o el porcentaje de éxito no convence. Muchas veces lo costoso del tratamiento 120 euros en algunos centros (50 euros en el nuestro) obliga a retirar prematuramente el tratamiento. Por ejemplo en depresión resistente a tratamiento es mejor 30 o 40 sesiones que 20. O en el freno de la sintomatología negativa de la psicosis esquizofrénica podemos llegar a 40 sesiones. A veces en el deterioro cognitivo leve con menos sesiones en seguida vemos la mejoría.

¿Cómo funciona?

El dispositivo consiste en una bobina refrigerada que genera pulsos electromagnéticos que se convierten en corriente eléctrica penetrando de 1.5 a 2 cm en el cortex cerebral. Dirigimos su actuación a la zona cerebral que nos interesa. Si es un casco (EMT profundo), la penetrabilidad es mayor y probablemente la eficiencia también.

Existen muchos protocolos, tantos como patologías. Nosotros variamos la intensidad, la localización y los herzios. Si actuamos a 3hz (ciclos/segundo) o menos inhibe la actividad eléctrica. Damos la orden de disminuir la despolarización en esa zona cerebral. Si superamos los 3hz, pudiendo llegar hasta 100 hz, aumentamos la excitabilidad por despolarización neuronal de la zona.

Al repetir la orden 2000 veces (pulsos) en cada sesión, el cerebro entiende que algo debe cambiar. Esto es la neuroplasticidad (modificación de redes neuronales). Por medio de estos cambios en la polarización neuronal, actuamos también en la neurogénesis (formación de nuevas neuronas), neuroprotección (activación mitocondrial, aunque la fotobiomodulación me gusta más para este fin) y la neuromodulación de los distintos neurotransmisores (como el Gaba en caso del dolor neuropático o el insomnio).

¿Duele?

Ni duele ni tiene efectos secundarios. Rara vez al terminar puede molestar algo la cabeza o el cuello y aunque están descritos cuadros epilépticos su incidencia es despreciable.

¿A quién puede ayudar?

Antes de escribir el listado habitual, que siempre se deja alguna patología, debo decir que la mayoría de nuestros clientes vienen porque no salen de la depresión o del cuadro de ansiedad. Y por lo general llevan así 20 o 30 años probando distintos fármacos, solos o en combinación. O el trastorno obsesivo es tan incapacitante que su pensamiento rumiante no les permite llevar una vida tranquila. O el trastorno de ansiedad ya no responde a los ansiolíticos y se acompaña de insomnio. O el trastorno de estrés posttraumático es difícil de soportar y están cansados de probar todo tipo de antidepresivos, neurolépticos y suplementos, junto con la terapia psicológica. No digo que esto no sirva, sólo que no siempre es suficientemente efectivo.

Si pudiera elegir a un paciente modelo, sería una persona con depresión de años que por fin se atreve a probar el EMT y vuelve a la vida sin el peso matutino que antes le impedía levantarse. O aquel con déficit cognitivo leve-moderado que despierta de nuevo, y en casa descubren que está de vuelta la persona de antes. Es muy gratificante para nosotros, cualquier viso de mejoría.

Vayamos al listado:

  1. Neurorrehabilitación post ictus
  2. Afasia post ictus
  3. Migrañas
  4. Demencia o el deterioro cognitivo previo
  5. Parkinson con depresión y deterioro cognitivo
  6. Autismo
  7. Síndrome de Sensibilidad Central: fibromialgia o dolor neuropático (con o sin artropatía autoinmune)
  8. Trastornos del estado de ánimo: Depresión y Ansiedad
  9. Esquizofrenia y trastornos psicóticos
  10. Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC)
  11. Trastornos de Déficit de Atención (TDAH)
  12. Drogodependencias (alcohol, cocaína, etc)

Protocolos nuevos:

Otra opción a lo anteriormente comentado es el protocolo Theta Burst. Se aplican 3 pulsos magnéticos a una frecuencia tetha de 5 Hz durante, a una frecuencia gamma de 50 Hz, lo que significa que cada ráfaga dura solo unos pocos milisegundos antes de que se aplique la siguiente ráfaga.

Este protocolo permite que los tratamientos duren 3 minutos y se puedan repetir más veces a lo largo del día, todos los días. Parece tener efectos muy beneficiosos.

Si creen que podríamos ayudarles, no duden en escribirnos o llamarnos cuanto antes.