Según una nueva investigación dirigida por la Universidad de Birmingham, los problemas de comportamiento antisocial grave en personas jóvenes puede ser debido a alteraciones de la conectividad en los centros emocionales del cerebro.

El trastorno de conducta afecta aproximadamente a 1 de cada 20 niños y adolescentes.

Se caracteriza por una amplia gama de comportamientos antisociales o agresivos, como vandalismo, peleas, deportes de riesgo y uso de armas. Con frecuencia, también se asocia con otros trastornos como el trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH), la ansiedad o la depresión.

Cada voluntario se sometió a una exploración cerebral utilizando resonancia magnética (RMN) con  imágenes de tensor de difusión para examinar las diferencias en los tractos fibrosos intracerebrales.

Una de las mayores diferencias identificadas fue en el cuerpo calloso.

Los resultados de la RM sugirieron que había menos ramificaciones a lo largo de estas fibras, disminuyendo las conexiones entre los lados izquierdo y derecho.

Las diferencias en el cuerpo calloso estaban relacionadas con un comportamiento insensible, que incluía menor empatía con cierta indiferencia hacia los sentimientos de otras personas.