Un estudio reciente en Science of the Total Environment  ha encontrado microplásticos en todas las secciones pulmonares de pacientes sometidos a cirugía. Se encontraron hasta 19 tipos distintos de microplásticos.

Estados Unidos genera aproximadamente entre 30 a 40 millones de toneladas al año y recicla el 9%.

Están presentes en el aire que respiramos, el agua que bebemos, los elementos que tocamos, textiles que llevamos y los alimentos que comemos. En una casa media se acumulan 20 kg de polvo en un año, de los cuales 6 kg son fibras microplásticas.

Son partículas pequeñas, de 20 micras que se deterioran en otras de 1-3 micras. Atraviesan la membrana celular y se acumulan en los tejidos. Provocan inflamación, muerte celular y dañan el ADN.

Las más nombradas son:

  • Polipropileno: alfombras, ropa, plásticos automotrices
  • Tereftalato de polietileno: envases de ropa, bebidas y alimentos
  • Resina: componente de recubrimientos protectores y pinturas
  • Polietileno: envoltorios de alimentos, envases de leche, juguetes y botellas de detergente

Los efectos a largo plazo son inciertos pero ya apuntan hacia enfermedad pulmonar inflamatoria crónica o el cáncer.