Estudiando modelos predictivos basados en conectomas

Los científicos han trabajado durante décadas para comprender cómo la estructura del cerebro y la conectividad funcional genera la inteligencia. Casi la mayoría de las líneas de investigación sobre la inteligencia humana basan sus estudios en el conectoma (red de conexiones neuronales y su interacción).

Un nuevo análisis, publicado en Brain Mapping, https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/hbm.26164, ofrece la imagen más clara hasta el momento de cómo varias regiones del cerebro y redes neuronales contribuyen a la capacidad de resolución de problemas en una variedad de contextos, un rasgo conocido como inteligencia general.

El estudio utilizó “modelos predictivos basados ​​en conectomas”. “Las teorías modernas intentan explicar cómo la arquitectura del procesamiento de información del cerebro habilita nuestra capacidad para resolver problemas”.

Históricamente, las teorías de la inteligencia se centraron en regiones cerebrales localizadas, como la corteza prefrontal, que desempeña un papel clave en los procesos cognitivos, como la planificación, la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Las teorías más recientes examinan cómo las diferentes redes se superponen e interactúan entre sí. La inteligencia emerge de la arquitectura global del cerebro, incluidas las conexiones fuertes y débiles.

Las conexiones fuertes involucran centros de procesamiento de información altamente conectados basados en experiencias anteriores. Pensamientos rápidos, resolutivos pero más rígidos.

Las conexiones débiles tienen menos enlaces neuronales pero permiten flexibilidad y resolución de problemas de forma más adaptativa.

Para probar sus ideas, el equipo reclutó a un grupo demográficamente diverso de 297 estudiantes universitarios y los sometió a una batería integral de pruebas diseñadas para medir las habilidades de resolución de problemas y la adaptabilidad en varios contextos. A continuación, los investigadores recopilaron imágenes de resonancia magnética funcional en estado de reposo de cada participante.

Posteriormente analizó la rica constelación de redes neuronales activas, haciendo un mapa de conectividad.

La red frontoparietal, que permite el control cognitivo y la toma de decisiones dirigida a objetivos; la red de atención dorsal, que ayuda en la conciencia visual y espacial; y la red de predeterminada (red neuronal por defecto), que dirige la atención a los estímulos más relevantes. Estas tres en reposo predicen nuestras habilidades y capacidades cognitivas.

De esta forma se toma una medición predictiva de las aptitudes y adaptabilidad de la persona resolviendo problemas.