Un trabajo publicado en Pediatrics 2019 relaciona la dieta mediterránea con una mejora en los síntomas de déficit de atención.

Para determinar si esta dieta puede ser efectiva, analizaron los datos de 60 niños y adolescentes de entre 6 y 16 años que habían sido diagnosticados con TDAH.

Los patrones dietéticos de los dos grupos se evaluaron mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos, y el equipo utilizó la prueba KIDMED para calcular la adherencia de los niños a una dieta mediterránea.

Según los investigadores, los niños con una alta adherencia a la dieta mediterránea presentaban menos diagnóstico de TDAH.

Además, el equipo identificó una mayor prevalencia de TDAH entre los niños que consumían altas cantidades de dulces y bebidas azucaradas, pero bajas cantidades de pescado graso.

Podría concluirse que patrones dietéticos deficientes pueden estar relacionados con el trastorno.