La investigación está comenzando a demostrar que el microbioma intestinal puede ser el principal causante de la intolerancia a la histamina.

La intolerancia a la histamina resulta del desequilibrio de la histamina acumulada y de la incapacidad de degradación de la misma. Aproximadamente la presenta el 1% de la población.

La histamina es una amina biogénica producida endógenamente por mastocitos y basófilos como parte de la respuesta inmune inflamatoria. Es conocido que ciertas bacterias intestinales, pueden convertir la histidina de los alimentos en histamina, gracias a la enzima histamina descarboxilasa.

Las altas concentraciones de histamina se pueden encontrar en los productos alimenticios de fermentación microbiana, como el queso envejecido, el chucrut, el vino, la cerveza y la carne procesada, así como los alimentos microbiológicamente estropeados (es decir, los pescados y los mariscos no cocinados). Las histaminas también se encuentran en varias frutas y verduras. Por otra parte los cítricos, tienen la capacidad de liberar histamina directamente de los mastocitos tisulares.

La diamina oxidasa (DAO) es la principal enzima necesaria para el metabolismo de la histamina ingerida. Las enzimas DAO se sintetizan y almacenan dentro del epitelio del intestino delgado y colon. Tras la ingestión de histamina, las enzimas trabajan para metabolizar la histamina y por lo tanto reducir la cantidad absorbida en el torrente sanguíneo. Una baja actividad DAO supone la acumulación de histamina, que con el tiempo (no siempre inmediatamente) puede resultar en numerosos síntomas que imitan una reacción alérgica.

Los receptores de histamina están localizados en múltiples áreas del cuerpo tales como el intestino, la piel, el epitelio, los vasos sanguíneos, el sistema nervioso y los bronquiolos. Esta es la razón por la que la intolerancia a la histamina puede manifestarse en una gran variedad de síntomas, que afectan a muchos sistemas del cuerpo.

Se ha investigado un posible origen genético de la reducción del metabolismo de la histamina. Se ha demostrado que varios polimorfismos de un sólo nucleótido en el gen DAO están asociados con enfermedades inflamatorias y neoplásicas gastrointestinales, tales como alergia alimentaria, enteropatía sensible al gluten, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y adenoma de colon.

Se sabe que tanto el sobrecrecimiento bacteriano intestinal como la disbiosis pueden causar cantidades considerables de inflamación en la mucosa intestinal debido al aumento de la liberación de lipopolisacáridos (LPS), la producción de citoquinas inflamatorias y la activación inmune. Por lo tanto, la inflamación manifestada puede causar una disfunción de la DAO.

El exceso de determinadas bacterias como Lactobacillus caseiparacaseiStreptococcus thermophilesL. delbrueckiiL. bulgaricusL. reuteriL. brevis y Lactococcus lactis, pueden producir histamina. Varias especies de Escherichia coli aumentan la producción de histamina.

El tratamiento incluye la eliminación de determinados alimentos complementando con enzimas DAO (incluyendo cofactores como la vitamina C y B6), así como el uso de sustancias antihistamínicas naturales para estabilizar los mastocitos como la quercetina y la vitamina C. Evitaremos fármacos que promueven la actividad de DAO (por ejemplo, AINE y antibióticos).

Por último, complementar con cepas probióticas que degradan la histamina bifidobacterias (particularmente Bifidobacterium infantis ), L. plantarum , L. rhamnosusL. salivarius y L. gasseri.

También es importante abordar las causas subyacentes como intestino contaminado y disbiosis.