A medida que cae el barómetro, aumenta la carga positiva, o “iones positivos” en nuestro organismo. A efectos hormonales supone una disminución de la producción de cortisona en el cuerpo. Esto le sucede a todas las criaturas que tienen glándulas suprarrenales, en otras palabras, a todos los mamíferos. A menor cortisona, menor efecto contrarregulador de la inflamación, tanto en bronquios como en articulaciones, intestino o cerebro. También es habitual un cambio del estado anímico o  una modificación en el estado inmune o un empeoramiento en el dolor crónico.