La luz azul (434-475 nm) es el problema de salud número uno que enfrentan todos los humanos en la actualidad. Nuestra ventana óptica está optimizada para la luz solar (hasta 700nm). La luz azul crónica creada por el hombre deshidrata las células porque disminuye la cantidad de agua y CO2 que produce la mitocondria. La luz azul es una forma de electromagnetismo no nativo y deshidrata nuestras células como un trozo de carne que se calienta en un microondas. Con el aumento de la adicción a los vídeo juegos, preocupa que la luz azul termine provocando neurodegeneración y futura demencia.

Si añadimos el problema de 5g, la cosa empeora. Se prevee un aumento del riesgo de cáncer, estrés celular, aumento de los radicales libres, daños genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductivo, déficit de aprendizaje y memoria, trastornos neurológicos e impactos negativos en el bienestar general de los seres humanos. 5G afectará nuestras superficies: piel, ojo, intestino, pulmón.

5G cambia las formas de onda, no solo la intensidad. El problema va a ser distinto según la zona donde habites. En primer lugar las frecuencias eléctricas son distintas 50Hz Europa, 60Hz EE. UU. Las mitocondrias ciclan a 100 Hz (mútiplo de 50Hz).

El ciclo de urea sólo opera cuando la membrana mitocondrial interna oscila a 100Hz.
Los lugares con muchos árboles no tendrán una señal fuerte de 5G.

El rango de electromagnetismo solar es mucho menor que el rango 5G de electromagnetismo no nativo. Vivir en el ecuador mejora el rédox porque la luz del sol es constante. El microbioma sigue al sol y no tanto al estímulo alimenticio.