
La presencia de conservantes y aditivos en nuestros alimentos es una realidad cotidiana que merece nuestra atención. En este artículo, exploraremos los principales tipos de conservantes, sus efectos en la salud y cómo identificarlos en las etiquetas de los alimentos.
CONSERVANTES
- Los Sulfitos (E220 – E227)
– Se encuentran comúnmente en bebidas procesadas y concentrados de zumos de frutas
– También presentes en vinos y carnes procesadas
– Pueden causar irritación pulmonar y desencadenar asma
– En forma sólida, pueden provocar urticaria
- Ácido Benzoico y Parabenos (E210 – E219)
– Poseen propiedades antibacterianas y antifúngicas
– Se encuentran en bebidas como Coca-Cola sin azúcar
– Presentes naturalmente en ciruelas, canela, té y bayas
– Pueden provocar urticaria, asma y angioedema
- Antioxidantes (E320 – E321)
– Previenen que las grasas y aceites se vuelvan rancios
– Incluyen BHA y BHT
– Pueden desencadenar asma, rinitis y urticaria
POTENCIADORES DEL SABOR
- Aspartamo
– Edulcorante bajo en calorías
– Puede provocar urticaria y hinchazón
- Glutamato Monosódico (MSG) (E620 – E635)
– Puede causar el “Síndrome del Restaurante Chino”
– Síntomas incluyen dolor de cabeza y opresión en pecho, cuello y cara
– Común en sopas instantáneas y bebidas preparadas
COLORANTES (E100 – E180)
– Deben estar etiquetados por ley
– Pueden provocar urticaria, asma y reacciones alérgicas
– Incluyen colorantes azo (Tartrazina) y no azo (eritrosina)
– Los nitratos y nitritos (E249 – E252) dan color rosa a las carnes
SUSTANCIAS NATURALES QUE PUEDEN CAUSAR REACCIONES
- Aminas Vasoactivas
– Presentes en quesos maduros, pescado, embutidos
– Pueden causar calambres, sofocos y palpitaciones
- Salicilatos
– Encontrados en especias, frutas y té
– Pueden provocar urticaria, asma y pólipos nasales
COMO SE DIAGNOSTICAN LAS ALERGIAS
Las pruebas para detectar reacciones a conservantes y aditivos son más complejas que las pruebas de alergias tradicionales, ya que estas reacciones generalmente no son mediadas por IgE. Aquí están los principales métodos de prueba:
- Pruebas de Parche (Patch Testing):
– Se aplican extractos de conservantes (como sulfitos o benzoatos) sobre la piel
– Se utilizan cámaras Finn para mantener el contacto
– La prueba dura típicamente 48 horas
– Es especialmente útil para probar sensibilidad a conservantes como el Cloruro de Benzalconio
– La lectura se realiza después de retirar el parche y nuevamente a las 48-72 horas
- Prueba CAST (Cellular Allergen Stimulation Testing):
– Es una prueba de laboratorio más avanzada
– Examina la respuesta celular a los aditivos
– Sin embargo, tiene limitaciones importantes:
– Produce resultados variables
– Puede dar falsos negativos
– No es completamente confiable para aditivos alimentarios
- Diario de Alimentos y Eliminación:
– Es el método más práctico y confiable
– Consiste en:
– Mantener un registro detallado de todos los alimentos consumidos
– Anotar cualquier reacción adversa
– Hora y fecha de las reacciones
– Gravedad de los síntomas
– Posteriormente, eliminar los sospechosos y reintroducirlos de manera controlada
- Prueba de Provocación:
– Se realiza bajo supervisión médica
– Consiste en:
– Exposición controlada al aditivo sospechoso
– Monitoreo de reacciones
– Debe realizarse en un entorno clínico por seguridad
Recuerde que no existen pruebas diagnósticas 100% precisas para estas reacciones. Las reacciones pueden ser inmediatas o retardadas. Los síntomas pueden variar significativamente entre individuos y algunas personas pueden reaccionar a múltiples conservantes.
Conclusiones
Aunque las reacciones adversas a conservantes son relativamente poco frecuentes en comparación con alergias a nueces o huevos, es importante estar informado sobre estos aditivos. Las personas con sensibilidades específicas deben prestar especial atención a las etiquetas de los alimentos y consultar con profesionales de la salud si sospechan de alguna reacción adversa. La legislación actual exige que todos los aditivos estén claramente etiquetados con números E en la Comunidad Europea, lo que facilita su identificación.