La rinitis es una afección común que se caracteriza por síntomas como rinorrea (secreción nasal acuosa), estornudos, congestión nasal y prurito. Aunque la mayoría de las personas asocian la rinitis con alergias, existe un subgrupo menos conocido llamado rinitis gustativa, que está relacionado con la ingesta de alimentos. Este tipo de rinitis no alérgica puede ser sorprendente para quienes la padecen, ya que los síntomas aparecen durante o después de comer, sin estar relacionados con alergias alimentarias.

¿Qué es la Rinitis Gustativa?

La rinitis gustativa se define como la aparición de rinorrea acuosa tras la ingesta de alimentos, aunque también puede ocurrir durante la comida o incluso al anticiparla o percibir su olor. A diferencia de otras formas de rinitis, no suele acompañarse de estornudos, prurito nasal, congestión o alteraciones del gusto o el olfato. Los principales desencadenantes suelen ser alimentos calientes o picantes, aunque cualquier comida puede actuar como “offending food” (alimento desencadenante).

Fisiopatología: ¿Por qué ocurre?

La rinitis gustativa se produce debido a una estimulación aberrante de las fibras nasales secretomotoras parasimpáticas. Cuando el sistema nervioso parasimpático se activa durante la salivación al comer, estas fibras responden de manera exagerada, provocando una secreción nasal acuosa. Es como si el cuerpo confundiera la señal de “comer” con la necesidad de producir moco nasal.

Tipos de Rinitis Gustativa

Existen cuatro grupos principales de rinitis gustativa, según su causa:

  1. Idiopática: De causa desconocida y siempre bilateral.
  2. Postraumática: Resultado de un trauma nasal o craneal.
  3. Postquirúrgica: Ocurre tras cirugías nasales o craneales.
  4. Secundaria a neuropatía de nervios craneales: Asociada a daños en los nervios craneales.

Diagnóstico:

El diagnóstico de la rinitis gustativa es clínico y se basa en la exclusión de otras formas de rinitis, tanto alérgicas como no alérgicas. Es importante descartar otras causas, como alergias alimentarias, rinitis vasomotora o inducida por fármacos, antes de confirmar este diagnóstico.

Tratamiento:

El tratamiento de la rinitis gustativa depende de su impacto en la calidad de vida del paciente. Muchas personas no consultan porque consideran que es algo normal o manejable. Sin embargo, para quienes buscan alivio, existen varias opciones:

  1. Evitar los alimentos desencadenantes: Si se identifica el alimento que provoca los síntomas, evitarlo puede ser muy efectivo.
  2. Anticolinérgicos inhalados: Fármacos como el bromuro de ipratropio pueden usarse antes de las comidas para reducir la secreción nasal.
  3. Cirugía: En casos severos, la neurectomía del nervio nasal posterior ha demostrado ser efectiva para controlar los síntomas.
  4. Tratamientos experimentales: La capsaicina tópica y la toxina botulínica están siendo estudiadas, aunque aún no se recomiendan ampliamente.

Conclusión

La rinitis gustativa es una condición poco conocida pero que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Aunque no es peligrosa, su manejo adecuado puede marcar una gran diferencia. Si experimentas rinorrea acuosa tras comer, especialmente con alimentos calientes o picantes, es posible que estés frente a un caso de rinitis gustativa.