5 cosas que disminuyen el coeficiente intelectual de su hijo:

  1. Falta de yodo en la alimentación
  2. baja vitamina B12
  3. dietas muy ricas en azúcar, provocando resistencia a la insulina e hipoglucemia
  4. ausencia de leche materna
  5. exposición a químicos.

Listo los 10 más importates:

Retardantes de llama:
Pueden reducir el cociente intelectual de un niño, obstaculizar el desarrollo mental e impactar negativamente en la memoria.

Fluoruro:
Un estudio de Harvard reciente encontró el fluoruro como un tóxico cerebrall que reduce el cociente intelectual.

Plomo:
Gasolinas, tuberías. Asociado a TDAH y disminución del cociente intelectual.

Triclosan:
S se encuentra en los jabones y purificadores antibacterianos afecta los niveles de la hormona tiroidea durante la lactancia, desarrollo cerebral, TDAH y cociente intelectual.

Mercurio:
Centrales eléctricas de carbón, pescados grandes.

Compuestos perfluorados (PFC):
Teflón, materiales y ropa resistente a las manchas, cajas de pizza y otros envases de alimentos resistentes a la grasa, bolsas de palomitas de maíz en microondas y más. Se han relacionado con una gran cantidad de problemas médicos, como tumores, cáncer y desequilibrio tiroideo, pero también pueden ser responsables de un desarrollo cerebral más lento.

Arsénico:
Muchos de estos alimentos se venden a bebés (por ejemplo, cereal de arroz) y, sorprendentemente, el llamado arroz integral “saludable” tiene niveles incluso más altos de arsénico que el blanco. Para combatir este problema, compre un filtro de agua de alta calidad y limite la cantidad de arroz que le da a su familia.

Tolueno:
Este producto maloliente se puede encontrar en pintura, diluyentes de pintura, esmalte de uñas, fragancias sintéticas, adhesivos y humo de cigarrillos.

Manganeso:

Si bien es difícil de eliminar del agua, puede asegurarse de que sus hijos no reciban manganeso en exceso. Con alto contenido de manganeso son nueces y semillas, tofu, frijoles, pescado, espinacas / col rizada y té negro.

Ftalatos:

Se encuentra en plásticos, suministros escolares y de oficina más antiguos, y en productos para el cuidado personal, y también está presente en alimentos. Se aconseja no usar los productos con fragancias artificiales, productos de vinilo, incluyendo cortinas de ducha y jabones y champús que contienen ftalatos.