¿Tienes el pelo fino, arritmias, fatiga, ojeras, insomnio, mucho frío siempre, pierdes concentración uñas quebradizas, fibromialgia o mueves las piernas al dormir?.

Aunque te salga normal la cantidad de hierro en sangre y no tengas anemia, puede que tengas baja la ferritina como primer signo de la falta de hierro.

La ferritina es un amortiguador del exceso de hierro. Son un grupo de proteínas que se unen al hierro y lo guardan. Recuerde que también es un reactante de fase aguda, lo que quiere decir que aumenta con las infecciones o inflamaciones, sin tener nada que ver con el hierro. No la confunda con la transferrina que es la proteína transportadora del hierro absorbido en la dieta.

El hierro produce dopamina, ayuda en los impulsos nerviosos, en la fabricación de hormonas tiroideas y en la fabricación de la sangre. En realidad actúa en muchos procesos metabólicos celulares. Está en forma heme la procedente de animales como moluscos, hígado o carne roja; y en forma no heme en la procedente de las verduras de hoja gruesa. Esta última mucho más difícil de absorber y peor con el bloqueo provocado por los oxalatos.

¿Por qué nos baja el hierro?

La dieta, infecciones, inflamación, estrés, bajo clorhídrico en el estómago, menstruación, exceso de ejercicio, exceso de calcio o magnesio en la dieta, ácidos fíticos de los cereales, taninos, polifenoles y chocolate. Todo esto interviene en la absorción del hierro.

Por todo ello si tienes la ferritina baja busca la causa, porque estás absorbiendo poco hierro.