La discapacidad de aprendizaje no verbal, es un trastorno mal entendido y a menudo pasado por alto. Según una revisión publicada en JAMA Network Open de abril de 2020, afectaría a un 3.5% de la población infantil, lo que lo convierte en uno de los trastornos de aprendizaje más comunes.

El niño no presenta dificultad para leer, pero sí para procesar la información sensorial, visual y espacial. Se traduce a nivel práctico en dificultades con las matemáticas, la función ejecutiva y las habilidades motoras y sociales finas. No está incluido en la edición actual del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría.

Muchos de los niños en el estudio que fueron identificados con este trastorno, habían sido diagnosticados de déficit de atención con hiperactividad o trastorno de ansiedad.