Un estudio longitudinal del NIMH, el único de su tipo, demostró que después de una disminución inicial de los síntomas del TDAH, a los tres años, hubo un deterioro en el grupo medicado, empeorando la atención y el comportamiento.

Según Whitaker y otros estudios como los de Nasrallah el uso de la medicación provoca una atrofia cerebral en el 50% confirmada por PET. Estos cambios son compensatorios y tienen que ver con la exposición crónica a dopamina en el contexto de intoxicación crónica.Los efectos secundarios de los estimulantes son “generalmente leves”, aunque frecuentes:

  • Tics motores y vocales.
  • Adicción, abstinencia y rebote.
  • Supresión del crecimiento.
  • Efectos cardiovasculares adversos.
  • Manía, suicidio, psicosis.

Ante la preocupante sobremedicación en el tdah, es necesario revisar otras actuaciones menos invasivas y los factores de riesgo. Existen datos que establecen la eficacia de dietas, bajas en azúcar o cetogénicas. Dietas sin aditivos y oligoantigénicas / de eliminación. Dietas de alto contenido en grasa natural, sin grano.

Recomendaciones:

  1. Azúcar: causa inflamación y suprime un factor de crecimiento en el cerebro llamado BDNF. La soda y otros alimentos procesados se relacionan con errores académicos y de comportamientos. Los efectos acumulativos a largo plazo podrían favorecer el alzeheimer.
  2. Gluten: es un inductor de la inflamación y la autoinmunidad. Contiene compuestos similares a los opiáceos llamados gliadorfinas. Considere eliminar todos los granos (maíz, trigo, centeno, mijo, cebada, avena, etc.) y productos lácteos (reactivo cruzado) durante un mes.
  3. Alimentos modificados genéticamente o rociados con glifosato. Los niños son vulnerables a este químico que diezma las bacterias beneficiosas, produce amoníaco, se une a los minerales, interfiere con las enzimas que administran las hormonas y el metabolismo de otras toxinas ambientales. Considere incluir alimentos fermentados como el chucrut y los encurtidos fermentados en la dieta de su hijo.
  4. Colorantes alimentarios y aditivos: Alteran la función cognitiva. 1, 2, 3, 40, 5, 6, benzoato de socio. El glutamato y aspartame son excitotoxinas que provocan deterioro atencional e hiperactividad.
  5. Hay una creciente preocupación con las ecografías prenatales.
  6. Vacunación y aditivos. Polisorbato 80, timerosol, aluminio. Dosis segura. Existen revisiones recientes sobre vacunados con 155% más probabilidades de trastornos neurológicos o 224% más de tener TDAH y un 61% más de probabilidades de tener autismo.
  1. Deficiencias y estrés nutricional:
  • Vitamina B12 y metilación. La metilación parece jugar un papel altamente relevante en la producción de neurotransmisores, podas, mielinización y expresión de ADN.
  • Hierro: cofactor crítico para la producción de neurotransmisores, vital para la oxigenación cerebral y la utilización de la hormona tiroidea. Ferritina sérica baja y TDAH. RNM y hierro bajo en tálamo.
  1. Tiroides: la deficiencia funcional de la tiroides puede deberse a autoinmunidad, deficiencia de yodo / nutricional o a una resistencia periférica. La exposición a sustancias químicas disruptoras endocrinas, como los ptalatos y el bisfenol A, perjudican la hormona.

El problema con la paidopsiquiatría es que estamos utilizando estudios abiertos a corto plazo para justificar tratamientos de por vida. Por otra parte tiene un alto contenido subjetivo en el diagnóstico.