- Según un estudio de 2019 (1) al realizar un trasplante fecal de un niño alérgico a la leche provocamos los síntomas en el receptor. Se consiguió identificar un germen protector, el Anaerostipes caccae. Sabemos que une sus fuerzas al Akkermansia muciniphila con efecto beneficioso en la alergia a frutos secos, induciendo IL-22 y mejorando la barrera intestinal.
- Otro estudio de junio 2019 (2), demostró que ratones alérgicos al huevo, al usar probióticos con Firmicutes y Bacteroidales aprendían a tolerar el huevo. En concreto Subdoligranulum variabile aumenta la expresión de las células T- reg dentro del medio alérgico desequilibrado por la IgE. Este germen ayuda al regreso hacia una mejor tolerancia inmune.
- Por otra parte un nivel alto de vitamina A en la dieta aumentaba los linfocitos T reguladores, en concreto unos receptores RORγt, que puede influir en si las células T vírgenes se desarrollan en modulación Th1 / Th2 T-regs o células T17.
- Los lipopolisacáridos (3) son uno de los inductores más potentes de la inflamación Th1. Favorecen la permeabilidad intestinal y la disbiosis. Un exceso de LPS a la circulación promueve inflamación sistémica.
- Un nuevo enfoque funcional es el uso la terapia de alergia a dosis bajas (LDA), una nueva forma de inmunoterapia inmunoterapia oral o sublingual; todos los innumerables ingredientes botánicos con propiedades antihistamínicas, nutrientes y vitaminas.
Bibliografía