La disbiosis oral provoca caries y periodontitis. La enfermedad periodontal, aparte de la disbiosis oral se acompaña de una respuesta inmune hiperactiva con destrucción de tejidos.

Este proceso aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, artritis reumatoide, diabetes, cánceres, y enfermedad inflamatoria intestinal. Los diabéticos tienen tres veces más probabilidades de desarrollar enfermedad periodontal que sus contrapartes no diabéticas.

Se han encontrado  patógenos de la boca en placas ateroscleróticas en el cerebro de pacientes con Alzheimer y en las articulaciones de pacientes con artritis reumatoide.

Intervenciones simples, como cepillarse los dientes y usar hilo dental, pueden reducir los nuevos eventos cardiovasculares en pacientes con enfermedad coronaria  y disminuir los marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva (PCR).

La enfermedad periodontal también aumenta las posibilidades de desarrollar:

  • Cáncer gástrico
  • Cáncer de páncreas
  • Cáncer de cabeza y cuello (cuatro veces)
  • Cáncer de lengua (cinco veces)

En las personas que no se cepillan los dientes, el riesgo de cáncer de esófago se duplica. Por otro lado, las buenas prácticas de higiene dental pueden reducir el riesgo de cáncer oral de una persona en un 62%.

45% de los gérmenes de la boca habitan en la boca y el intestino. Todos los días, estamos tragando un billón de microbios orales en el tracto gastrointestinal.

Si la boca está inflamada y las encías sangran y duelen, estamos provocando la formación de citoquinas proinflamatorias INF-gamma, IL-6, TNF-alfa, glóbulos blancos.

Por otra parte, tragar patógenos, endotoxinas o citocinas provocan inflamación unidireccional y la enfermedad se propaga desde la cavidad oral al tracto gastrointestinal.

La bacteriemia puede ser otra ruta para que la boca influya en el sistema cardiovascular, las articulaciones y el metabolismo. La mucosa oral es más porosa que la mucosa gastrointestinal.  A diferencia del intestino, los dientes se extienden a través de la mucosa oral, dejando un punto vulnerable de entrada en la barrera protectora epitelial de la boca. 

 

Podemos modular el microbioma oral con probióticos como Streptococcus salivarious, pasta de dientes probiótica o aerosoles / soluciones antimicrobianas.

Podemos calmar la inflamación y promover la curación de los tejidos con jugo de aloe vera, glutamina, carnosina zinc.

 

La boca es un jugador clave en la salud sistémica y debemos adoptarla como parte de un protocolo integral de curación.