Los campos electromagnéticos son áreas invisibles de radiación energética a la que estamos expuestos todos los días. Aunque algunos se producen de forma natural, los que más nos preocupan son los generados por la energía eléctrica y fuentes artificiales como líneas eléctricas, iluminación, electrodomésticos, wifi, teléfonos celulares, etc.
Los campos electromagnéticos ionizantes son producidos por luz ultravioleta, rayos X y rayos gamma. Estas son fuentes de radiación de frecuencia medio-alta que es perniciosa para la salud.
Es más,estamos descubriendo que los campos electromagnéticos no ionizantes, que son radiación de baja a media frecuencia, también pueden representar una amenaza para el organismo.
Estos campos electromagnéticos no ionizantes han sido estudiados por su posible correlación con una amplia gama de enfermedades: leucemia infantil, tumores cerebrales, genotoxicidad, disregulación del sistema inmunitario, cáncer de mama, abortos espontáneos, efectos cardiovasculares y efectos neurodegenerativos y neurológicos.
Aprovecho para dar 5 consejos, sobre todo en presencia de niños por su mayor vulnerabilidad.
- Apague su wifi por la noche:puede obtener un adaptador de alimentación controlado por control remoto fácil de apagar.
- Utilice el modo avión:ponga su teléfono en modo avión durante la noche para evitar que envíe y reciba señales celulares. Y aléjelo de su dormitorio.
- Busque fundas que reduzcan la radiación de su teléfono o su tableta.
- Busque fuentes de iones negativos: pueden contrarrestar el drenaje y los efectos potencialmente dañinos de los iones positivos emitidos por la electrónica. Paseo por el bosque (en cualquier momento, pero especialmente después de una tormenta eléctrica) o visite río, lago o mar.
- Haga una desintoxicación digital . Lo mejor que puede hacer para reducir su exposición general a los campos electromagnéticos es apagar todos los dispositivos electrónicos, tanto como sea posible.