La dislexia, una dificultad específica del aprendizaje que afecta la lectura, ha sido objeto de investigación en busca de tratamientos innovadores. Una técnica prometedora es la estimulación cerebral no invasiva (NIBS, por sus siglas en inglés), que puede modular la actividad cerebral de manera segura y mejorar funciones cognitivas.

Métodos:
Se realizó una revisión sistemática en bases de datos como PubMed, Web of Science, Scopus, Google Scholar y Cochrane, sin restricciones de idioma o tiempo. Se buscaron estudios que combinaran términos como “dislexia” con “NIBS”, “estimulación magnética transcraneal (TMS)”, “estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS)” y otras variantes de NIBS.

Resultados clave:
De los estudios analizados, 17 ensayos controlados aleatorizados cumplieron los criterios de inclusión. Los hallazgos sugieren que:

  • La tDCS, especialmente cuando se combina con intervenciones de lectura, puede mejorar habilidades lectoras en personas con dislexia.
  • La aplicación de tDCS anódica en la corteza temporo-parietal izquierda (TPC) y tDCS catódica en la TPC derecha, junto con entrenamiento fonológico, mostró mejoras en la lectura de pseudopalabras y palabras de baja frecuencia.
  • La estimulación con gamma-tACS en la corteza auditiva izquierda generó mejoras neurofisiológicas a corto plazo en la respuesta a estímulos auditivos.

Conclusión:
La NIBS, particularmente la tDCS, parece ser una herramienta prometedora para mejorar habilidades lectoras en personas con dislexia cuando se combina con intervenciones específicas. Sin embargo, se necesitan más estudios con seguimientos a largo plazo para confirmar su eficacia clínica y establecer protocolos estandarizados.

Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para el tratamiento de la dislexia, ofreciendo esperanza a quienes luchan con esta condición. La investigación continua en este campo podría revolucionar las estrategias de intervención y mejorar la calidad de vida de las personas con dislexia.