
Elvanse es el nombre comercial de la lisdexanfetamina, un medicamento estimulante del sistema nervioso central. Es uno de los tratamientos farmacológicos de primera línea para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños (a partir de 6 años), adolescentes y adultos.
La molécula que se ingiere, la lisdexanfetamina, es en realidad un profármaco inactivo. Se compone de una molécula de dextroanfetamina unida a un aminoácido, la l-lisina. Por sí misma, esta molécula no ejerce ningún efecto directo en el cerebro. Para que el fármaco surta efecto, el cuerpo necesita procesarlo. Mediante una reacción enzimática se va liberando de forma gradual la molécula activa: la dextroanfetamina. Gracias a este sistema, el efecto se mantiene de manera constante durante aproximadamente 12 a 14 horas. Por todo ello no suele ser un fármaco con potencial de abuso.
Una vez liberada, la dextroanfetamina llega al cerebro, donde actúa principalmente sobre dos neurotransmisores clave en las áreas prefrontales. Incrementa los niveles de dopamina, fundamental para la motivación, la atención y la función ejecutiva, y de noradrenalina, crucial para mantener el estado de alerta, la concentración y la memoria de trabajo.
Indicaciones y objetivos terapéuticos
La principal indicación es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). En algunos países, también está aprobado para el trastorno por atracón en adultos.
Mejora de las funciones ejecutivas, lo que se manifiesta en una mejor organización, sin necesidad de recordatorios constantes. También se refleja en un mayor control de impulsos y facilita una adecuada regulación emocional para manejar la frustración sin explosiones de ira y mejora la capacidad de planificación, permitiendo seguir los pasos de una tarea compleja de principio a fin.
Efectos secundarios
Uno de los efectos más frecuentes es la disminución del apetito, que se nota especialmente a la hora del almuerzo. Recomiendo ofrecer un desayuno potente y calórico antes de tomar la pastilla, un almuerzo más ligero y una merienda y cena contundentes por la tarde o noche.
Otro efecto posible son las dificultades para conciliar el sueño o insomnio de inicio. Para contrarrestarlo, es fundamental mantener una higiene del sueño impecable. Esto incluye eliminar las pantallas una o dos horas antes de acostarse, establecer un horario fijo para ir a la cama y seguir rutinas relajantes, como leer o escuchar música suave
Existen también otros posibles efectos secundarios que pueden aparecer. Entre ellos se encuentran el dolor de cabeza o de estómago, que suelen ser transitorios; la irritabilidad o cambios de humor; y la sequedad de boca. Es importante también mencionar que puede producirse un aumento de la frecuencia cardíaca o la tensión arterial, una condición que requiere un seguimiento médico regular para garantizar la seguridad del tratamiento.
Con el tiempo, algunos pacientes pueden desarrollar tolerancia, lo que significa que la dosis inicial puede volverse menos efectiva.